sábado, 10 de marzo de 2012

Es Mentira II


La cáscara de banana es de alto riesgo, el consumidor habitual de tal fruta debe responsabilizarse por la piel que le desprende a dicho manjar. De lo contrario, las consecuencias serán trágicas.

Según estudios realizados por el bureau de investigaciones en frutos fructíferos presidido por el Dr. Maguila, la cáscara de banana se sitúa en la tercera posición en la escala de accidentes domésticos.


Si los párrafos precedentes tuvieran algo de sustento, viviríamos en un mundo en caos, donde el consumo de licuados de banana sería ínfimo y las clausuras de verdulerías fuera de norma, algo natural.
De chicos, nuestro gran maestro, nuestro "Sr. Miyagui", el televisor, no educa y nosotros no cuestionamos. Nos carga las retinas con advertencias, a las cuales sin embargo hacemos caso omiso. Entonces vamos y probamos.
Hacemos rampas similares a las que vimos hace un rato por Mtv y nos reventamos la nuca contra el primer árbol que aparece; y no por el peligro del acto cometido, sino por la distracción que genera la desilusión de que no nos haya salido ni siquiera en un mínimo porcentaje como en la tele.
O peor. Nos comemos las mentiras más grandes, al punto de querer convencernos.
Y no hablo de Sprayette; no, con las publicidades con doblajes hechos por actores de la academia Estebanez no me meto.
Hablo de la trampa mortal que en uno de cada tres episodios de los Looney Tunes aparecía: la patinada con una cáscara de banana.
Vaaaamos. ¿En serio?

Pero no lo hacemos enseguida.
Lleva tiempo juntar el coraje, para comerse una banana y guardar la pielcita, ponerla en el piso (siempre que mamá y papá no estén, o al menos no en la habitación), acomodar algún que otro almohadón que amortigüe la caída, y caminar en dirección a la "musa paradisíaca" -gracias Wikipedia por el sinónimo-. Entonces la pisamos y nos atajamos enseguida. Pero nada. Lo único que queda es un regio enchastre.

Pero, ¿y el origen de está boludez?
La única explicación que le cabe, es que aaaalguuuuna vez, en los estudios de estas productoras, algún empleado piso una cáscara de banana y resbaló. De aquí en adelante, se tomó el caso particular, se lo generalizó y se lo difundió.
Jamás se indagó sobre qué podría haber pisado realmente el trabajador.
Lo más probable es que se deba a que no es muy ético andar graficando mucho las cuestiones escatológicas.
De cualquier manera, lo más probable es que el móvil haya sido otro.
Después de todo no hay como patinarse con un sorete.

PD: Y ya lo dice el refrán: "el que está de malas, pisa mierda y se resbala".

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